Coronavirus: China ha puesto en cuarentena a 50 millones de personas. Los expertos temen que pueda ser contraproducente
Como sacado de una película de ciencia ficción, las autoridades chinas prohibieron que los pobladores de Wuhan puedan salir del área en cuarentena por aire o tierra. Millones de personas están encerradas en sus casas sin poder salir a trabajar o al supermercado a comprar alimentos. El gobierno chino ha suspendido el transporte en ciudades enteras en Hubei, aislando a millones de personas en un intento de contener los contagios.
De acuerdo con las estadísticas, esta medida afectará aproximadamente a 50 millones de personas. En un principio la cuarentena solo fue declarada para la ciudad de Wuhan; lugar donde se originó el coronavirus. Luego de varios días con la alerta roja, las autoridades decidieron extender la medida a las ciudades de Ezhou, Chibi, Huanggang, Qianjiang, Jingmen, Zhijiang y Xiantao; todas estas pertenecientes a la provincia de Hubei, donde también se encuentra Wuhan.
Camioneros con autorizaciones de “paso rápido” se apresuraban para transportar 560 toneladas de desinfectante del este de China hacia Wuhan, la ciudad de 11 millones de habitantes en el centro de un vasto esfuerzo para contener una nueva enfermedad viral.
En las afueras de la metrópoli en el centro de China, se trasladó la carga a camiones cuyos conductores vestían ropa protectora especial, parte del flujo estrictamente controlado de alimentos y otros bienes a través de los retenes que cierran la mayoría de los accesos a Wuhan desde el 23 de enero.
Al crecer el temor global por el nuevo virus, las autoridades han impedido la salida de 50 millones de personas de Wuhan y ciudades de las cercanías que están en el centro de la epidemia, pero esto requiere un tremendo esfuerzo para mantenerlas aprovisionadas.
“Wuhan no es una isla aislada”, declaró el diario estatal Yangtze.
Pocos gobiernos podrían imponer restricciones tan drásticas a una población más grande que la de Argentina o Colombia. Esto es posible gracias al control que ejerce el Partido Comunista gobernante sobre la sociedad y la experiencia adquirida en la lucha contra la epidemia de SARS en 2002-03.
Algunos camiones tienen permiso para salir de las 17 ciudades en cuarentena para recibir alimentos. Las fotos en la prensa estatal los muestra alineados en los retenes, los conductores todos con mascarillas. Agentes vestidos con ropa protectora blanca les toman la temperatura. A los que no traen el permiso firmado no se les abre el paso.
Escuelas, cines y restaurantes están cerrados en Wuhan, un centro industrial cuya población es una vez y media la de Nueva York. No funcionan los autobuses ni el metro para mantener a la gente en sus casas y están prohibidos los vehículos privados en el centro.
El gobierno provincial de Hubei, donde se encuentran todas las ciudades, ha prometido que no habrá escasez de verduras, arroz, carne y medicamentos.
Dice que las autoridades colaboran con los comercios minoristas para traer alimentos de lugares alejados como la provincia de Yunnan en el suroeste y la isla de Hainan en el mar de China Meridional. Se anunciaron medidas contra el acaparamiento y la elevación artificial de precios.
“Por favor no caigan en el pánico, no acaparen para no causar derroche”, dice un anuncio del gobierno.
Hasta el viernes había 9.692 casos confirmados del virus, que puede provocar neumonía y otros síntomas respiratorios graves. Ha causado hasta el momento 213 muertos
