Esta historia cuenta las vicisitudes que jalonaron la real y turbulenta vida de Bass Reeves, quién fuera uno de los agentes de la ley más respetados que trabajan en el territorio indio, alcanzando un récord legendario, por la cantidad de criminales que capturó.
El héroe negro fue atípico pues, el cine y la TV, se encargaron de brindar una imagen falsa del Oeste, más cercana a la posición ideológica de quienes producían las obras. La verdad es que uno de cada cuatro vaqueros estadounidenses, fue afroamericano. Del mismo modo, era impensable ver a un sheriff negro y perduró hasta nuestros días a través del western.
Entonces no es raro que el nombre de Bass Reeves pase inadvertido para la inmensa mayoría de la gente, principalmente en su país, los Estados Unidos de América, como para el resto del mundo. Sin embargo, este hombre nació con la materia con que se crean las leyendas.
Bass Reeves nació esclavo en julio de 1838 en el condado de Crawford, Arkansas. Hijo de esclavos, siéndo propiedad de William Steele Reeves, un rico terrateniente y político de aquel Estado.
Bass recibió el apellido Reeves de su amo, como era la costumbre por aquellos tiempos. La familia Reeves, junto con sus esclavos, se trasladó a Paris, una ciudad ubicada en el condado de Lamar en el estado estadounidense de Texas, a fines de 1846.
A la muerte del senador Steele, Bass fue heredado por su hijo, el coronel George R. Reeves, quien fuera sheriff y más tarde congresista.
Bass Reeves comenzó trabajando de aguador en las plantaciones hasta que pudo ser destinado a trabajos mas pesados. Prácticamente creció junto a George Reeves, aunque aquel era algunos años mayor.
Al estallar la Guerra de Secesión en 1861, el coronel Reeves lo destinó como su sirviente personal, combatiendo por la Confederación.
La historia cuenta sobre aquella época que soldados blancos y esclavos negros obligados a participar en la guerra, se admiraban del trato diferente que recibía Bass de parte del mayor Reeves: Es un esclavo al que se le permite montar encima de un caballo, junto a su dueño, comer en su compañía y llevar armas de oficiales en su cintura. Lo más enojoso, sobre todo para los soldados blancos, era la presencia de un suboficial negro, rango que se le había otorgado a Bass.
La relación entre amo - esclavo fue trasmutando en una fuerte amistad, sobre todo, por las veces que Bass le salvó la vida a su amo. Según cuenta la leyenda el esclavo dejó a su dueño de común acuerdo, para ser un hombre libre, como habían hecho tantos otros esclavos negros. Un malentendido en un juego de cartas, con golpes incluidos fue el ardid utilizado por los hombres, para posibilitar el escape del esclavo.
Luego de este evento, George Reeves renunció como coronel antes de que terminara oficialmente la Guerra Civil debido a desacuerdos con su oficial superior. Continuó con una exitosa carrera política en Texas después de la guerra, convirtiéndose en presidente de la Cámara de Representantes antes de morir de rabia en 1882.
Escapándose de los confederados
Bass huyendo, se internó en territorio indio -hoy Oklahoma- buscando refugio entre los indios Cherokee, Creeks, y Seminoles, donde fuera bien recibido. Allí aprendió sus distintos dialectos, mejorando sus habilidades con las armas, especialmente el revólver, con el que llegó a ser muy hábil. Nunca más volvió a encontrarse con la familia Reeves.
Las tradiciones orales dan cuenta que el moreno por aquellas épocas se trasformó en trampero y en comercializador de pieles; también se afirma que Reeves sirvió como explorador y guía para los alguaciles adjuntos de los EE. UU. que recorrían el territorio indio, por orden del tribunal federal de Van Buren.
Se cree que Reeves puso al servicio del ejército de la Unión sus habilidades, comandando un grupo de indios luchando en forma de guerrilla contra los confederados durante la Guerra Civil.
En 1863, ya como hombre libre, tras la ley de emancipación, abandonó el territorio indio, convertido en comerciante de pieles. Con algunos ahorros compró tierras cerca de Van Buren, Arkansas; convirtiéndose en agricultor y ranchero, pero sin dejar sus tareas de guía para las fuerzas federales.
Se casó con Nellie Jennings, una joven negra de Texas, en 1864, criando a cinco niños y cinco niñas.
En 1875, el presidente Ulysses S. Grant ordenó al juez Isaac C. Parker que llevara Ley y orden al Territorio Indio, quién se hizo cargo como juez federal del distrito occidental de Arkansas, con jurisdicción sobre el territorio indio. La sede del tribunal estaba en Fort Smith (Condado de Sebastián). A su arribo el Juez solicitó al Marshall General James Fagan, que contrate ayudantes para cubrir la zona de influencia
Reeves fue contratado como Marshall adjunto de los EE.UU., con influencia en Territorio Indio. El contrato surgió principalmente por su cercanía con las fuerzas federales y por hablar varios idiomas nativos. Así se convirtió en el primer alguacil negro de los Estados Unidos al oeste del río Misisipi.
Bass Reeves era un inteligente y robusto hombre, con espaldas anchas, brazos fuertes y 1,90 metros de altura y un tirador legendario. Disparaba una pistola o un rifle con precisión tanto con la mano derecha como la izquierda. Los colonos bromeaban con que Reeves podía azotar a dos hombres cualesquiera con sus propias manos.
Bass poco a poco, se convirtió en una leyenda durante su vida por su capacidad para atrapar criminales en circunstancias difíciles. Llevó a docenas de fugitivos a la cárcel federal de Fort Smith. Dijo una vez, que el mayor número de forajidos que atrapara al mismo tiempo, fueron diecinueve ladrones de caballos que capturó cerca de Fort Sill, Oklahoma. La violenta forajida Belle Starr (Myra Maybelle Shirley) se entregó en Fort Smith, cuando descubrió que Reeves tenía la orden de su arresto.
En 1887, Reeves fue juzgado por asesinato por dispararle a su cocinero, pero fue declarado inocente.
En 1890, Reeves arrestó al famoso forajido Seminole Greenleaf, que había estado huyendo durante dieciocho años sin ser capturado y había asesinado a siete personas. El mismo año, Reeves persiguió al famoso forajido Cherokee Ned Christie. Reeves y su grupo quemaron la cabaña de Christie, pero él eludió la captura.
En 1893 fue trasladado al tribunal federal del este de Texas en París, Texas. Estuvo destinado en Calvin en la Nación Choctaw, llevando a sus prisioneros al comisionado federal en Pauls Valley en la Nación Chickasaw. Mientras trabajaba para la corte de París, Reeves disolvió la banda de ladrones de caballos de Tom Story que operaba en el valle del Río Rojo.
En 1897, ahora fue designado en el tribunal federal de Muskogee en territorio indio. En 1900 se volvió a casar con Winnie Sumter; su primera esposa había muerto en Fort Smith en 1896.
En 1902, Reeves arrestó a su propio hijo Bennie, por asesinato doméstico en Muskogee. El joven fue declarado culpable y enviado a la prisión federal de Leavenworth, Kansas.
Reeves trabajó como marshall hasta que Oklahoma alcanzara la categoría de estado en 1907, momento en el que se convirtió en policía municipal de Muskogee. Murió de la enfermedad de Bright el 12 de enero de 1910.
El 26 de mayo de 2012 y en su honor, se inauguró una estatua de bronce que lo representa montando a caballo, en el sector oeste del parque Pendergraft de Fort Smith. La estatua diseñada por el escultor Harold T. Holden a un costó de 300.000 dólares, se pagó con donaciones a la organización "Bass Reeves Legacy Initiative".