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¿Quién fue Thug Behram?


 

El asesino más temido de la historia. vivió en la India y se le atribuyen 931 asesinatos.


A menudo conocemos nuevos datos de asesinatos horribles y de asesinos en serie que han pasado a la historia por su enorme capacidad de matar. en esta ocasión, la historia de Thug Behram es una de las más curiosas de la India. Y es que este líder de culto, llegó a asesinar a más de 930 personas por estrangulamiento, para muchos, el mayor asesino en serie de la historia.


Este hombre, fue el último líder de la secta Thugs, considerada la primera mafia que operó en la India, y una de las primeras en llevar a cabo asesinatos despiadados. Por esto, el propio libro Guinnes de los récords, le atribuye el dudoso honor de ser la secta que más asesinatos llevó a cabo en la historia, con unos 2 millones de muertes.


¿Quiénes eran los Thugs?



Los Estranguladores (los Thuggee o tugs, del vocablo Hindu thag: ladrón) fueron una red de fraternidades secretas de la India, algunas veces descrita como la primera mafia del mundo, que operó desde la Edad Media hasta la década de 1830, cuyos miembros eran conocidos como "Thugs". Se trató de una secta de miembros musulmanes e hinduístas, cuyo modo de vida consistía en perpetrar asesinatos religiosos o sólo para obtener algún beneficio.


Ellos consideraban que sus actos estaban justificados, el asesinato como medio para beneficiarse era un deber religioso, por lo tanto creían que desempeñaban una profesión totalmente digna, en la que la ética o la moral no formaba parte. Eran adoradores de la diosa Khali, diosa tántrica del hinduismo y de la destrucción. Pensaban que con cada muerto se evitaba la presencia de esta diosa por un periodo de 1000 años.


Conocidos como los Estranguladores, los Thugs eran una secta que se componía de varias fraternidades de compañías secretas que fueron consideradas como una de las mayores mafias del mundo y las primeras que operaron en la India. Se sabe, que estos Thugs ya aparecían en la Edad Media y estuvieron presentes hasta, aproximadamente, el año 1830.


El método empleado por este grupo para llevar a cabo los asesinatos consistía, en un primer momento, en acercarse a los a los peregrinos o comerciantes que iban y venían a través de las rutas y caminos para, posteriormente, matarlos y desvalijarlos. Lo llamativo de este grupo de ladrones era la forma de terminar con la vida de sus víctimas. Tenían una especie de ritual de estrangulamiento con un pañuelo ceremonial, conocido como el rumal, de color amarillo y blanco. Tras haber obtenido el botín se deshacían del cadáver enterrándolo o arrojándolo a un pozo. Aunque podía existir otros métodos, el estrangulamiento era la práctica más utilizada, ya sea con el pañuelo amarillo o Ramal, o con un pañuelo de seda con un pomo de metal o piedra en un extremo.



La forma de actuar de esta secta fue transmitida de generación en generación. Se cuenta de los Thugs que se organizaban en cuadrillas de 10 hasta 200 hombres y recorrían la India asesinando a sus víctimas de las que simplemente buscaban dinero y fortuna. Usaban una jerga propia (el ramaní) y una simbología que les permitía reconocerse entre sí en cualquier parte de la India.


Fue tal la popularidad que alcanzó este grupo durante la época en que el Imperio Británico dominó la India que el término thug pasó a ser sinónimo de ladrón, estafador o asesino. Para algunos historiadores, estos Thugs fueron el preludio de las nuevas mafias contemporáneas. Muy violentas y sin ningún tipo de ética ni valor por la vida humana.


Thug Behram, el gran líder



En toda secta siempre hay un líder, y los Thugs no se movían solos. Tuvieron muchos líderes, desconocidos en su mayoría, durante todos los años que estuvieron funcionando, pero ninguno se recordará más que Thug Behram, el más sanguinario de todos ellos.


Thug Behram (c. 1765-1840 ), también conocido como Buhram Jamedar y como el rey de los matones, fue un líder del culto Thuggee desde 1790 a 1840 en Oudh, en el centro norte de la India, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, y a menudo se cita como uno de los asesinos en serie más prolíficos del mundo . Es posible que haya estado involucrado en hasta 931 asesinatos por estrangulamiento entre 1790 y 1840 realizados con un rumal ceremonial , una tela similar a un pañuelo que su culto usaba como garrote. Sólo 125 fueron confirmados.


Si bien se sospecha que Behram cometió 931 asesinatos, James Paton, un oficial de la Compañía Británica de las Indias Orientales que trabajaba para la Oficina policial de Thuggee y Dacoity en la década de 1830, escribió una bitácora sobre Thuggee, donde cita a Buhram en ese momento prisionero, como un líder implacable para los Thugs, mencionando que le había confesado que había "estado presente" en decenas de asesinatos. Behram declaró que había participado en más de 900 homicidios cometidos junto a su cuadrilla de 25 a 50 hombres y admitió que solo él estranguló a 125 personas. Pro todas las muertes las había ordenado él.


Según Paton, El grupo de hombres que conformaba los thuggee, eran matones despiadados, con una enorme capacidad para matar y que además gozaban con ello. De hecho, la palabra inglesa "matón" se tomó prestada de la palabra hindi "thag". Los matones eran miembros encubiertos de un grupo, y el término "Thugee" se refería típicamente a un acto de robo y asesinato engañoso y organizado.


Buhram utilizaba su fajín o Rumal, con un gran medallón cosido en ella, como un garrote para ejecutar sus asesinatos. Demostraba una habilidad muy practicada que le permitía, con pocas maniobras, envolver su rumal en la garganta de la víctima dejando el medallón enterrado sobre la nuez de Adán de sus víctimas. Luego hacía presión añadiendo presión, estrangulando a las víctimas en menos de un minuto. 


Prisionero y muerte



Estos grupos mafiosos cometían asesinatos casi impunes, porque eran auténticos magos del escondite. Las autoridades, sobre todo inglesas, tuvieron que hacer frente a este problema que ponía en peligro a su comercio con otros países, ya que los Thugs tenían predilección por asesinar a extranjeros, a comerciantes de la Ruta de la Seda junto a niños y niñas.


La autoridades británicas encomendaron al teniente sir William Henry Sleeman, que se centró en desarticular a los Thugs, por todo el país. En 1935 atrapó a Syeed Amir Ali, que le sirvió para encontrar el apoyo del rey cuando le mostró la fosa de cien cadáveres, asesinadps por los Thugs.


Una vez tuvo el visto bueno de las autoridades, Henry Sleeman se convirtió en el Comisario de  la Compañía Británica en las Indias Orientales y consiguió encarcelar y condenar a la horca a más de 1.400 Thugs, demostrando sus atrocidades.


Pero el gran golpe contra la secta de los estranguladores lo hizo al atrapar a Thug Behram. Esta detención sólo fue posible gracias a una serie de informadores que situaron en muchos crímenes a Behram, que fue recluido en una prisión creada para los Thugs en Jabalpur.


Sus víctimas eran las personas viajeras, incluyendo niños, y se acercaban a ellos ofreciéndoles su amistad, cuando lograban ganar su confianza los asesinaba. A veces no mataba a los niños para luego convertirlos en parte de la mafia. Los cadáveres eran enterrados en lugares lejanos o arrojados a pozos.


Behram se encargó de cerca de mil asesinatos, pero terminó traicionando a su propio grupo y confesando todos sus crímenes y los de su banda, a las autoridades británicas.


Tras su detención, Thug Behram confesó los más de 930 asesinatos por estrangulación en los que había participado junto a sus Thugs, fue el último gran líder de esta sociedad secreta de adoradores de Kali. Nunca fue juzgado y a pesar de su cooperación, termino en la horca en 1840.



Como dato curioso señalar que el Libro Guinness de los Récords hace responsables a los Thuggees del asesinato de unos dos millones de personas, en cambio, el historiador M. Dash les atribuye alrededor de 50000 asesinatos, basándose en el hecho de que este grupo llevaría a cabo sus andanzas durante unos 150 años hasta su desaparición.